– Gobernanza –

Crisis climática

El cambio climático es la crisis definitoria de nuestro tiempo y está ocurriendo aún más rápido de lo que temíamos. ¿Cuál es el rol de los pueblos indígenas ante este escenario?

El cambio climático y los pueblos indígenas

El clima es un conjunto de características del ambiente: la temperatura, las lluvias y nevadas, los vientos y los patrones climáticos como días soleados, nublados o tormentas. A través del tiempo se han producido naturalmente pequeños cambios en el clima, a los que tanto las especies animales como vegetales se han ido adaptando.

Pero desde que los seres humanos se volvieron dependientes del uso masivo de combustibles a base de carbono (carbón, petróleo y gas natural), estamos experimentando un cambio tan grande y veloz en el clima del planeta, que se ha puesto en riesgo la supervivencia de millones de personas. Este tipo de combustibles generan gases que quedan atrapados en la atmósfera y captan el calor del sol, produciendo el calentamiento del planeta. A estos se los conoce como gases de efecto invernadero (GEI) y el principal es el dióxido de carbono o CO2.

Este escenario ha configurado al cambio climático es la crisis definitoria de nuestro tiempo y está ocurriendo aún más rápido de lo que temíamos.

Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de septiembre de 2019, estamos al menos un grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y cerca de lo que los científicos advierten que sería “un riesgo inaceptable”.

El Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático exige que el calentamiento global se mantenga “muy por debajo” de los dos grados centígrados, y que se prosigan los esfuerzos para limitar aún más el aumento a 1,5 grados.

Para este cometido, los bosques tropicales y subtropicales juegan un rol central frente al cambio climático, porque tienen la capacidad de capturar parte de los GEI de la atmósfera, atemperando el calentamiento del planeta.

Los territorios indígenas

Como sabemos, la mayoría de los territorios indígenas de tierras bajas del Abya Yala están cubiertos por estos bosques. Cuando los bosques son destruidos o degradados, ya sea por la llegada de colonos o ganaderos, o para construir carreteras, represas hidroeléctricas, o para la producción de biocombustibles (soja, palma, caña de azúcar), no solo se destruye el hogar de esos pueblos, también se libera el CO2 y otros GEI que contenían estos bosques, contribuyendo así al calentamiento de la atmósfera, y se revierte su capacidad de contrarrestar el cambio climático. Por ello, la deforestación y la degradación forestal es una de las principales causas del cambio climático: genera alrededor del 25% del total de los GEI en todo el planeta.

Adaptación y Mitigación: dos estrategias frente el Cambio Climático

La adaptación se refiere a los ajustes que realizan las personas, las sociedades y la naturaleza ante el cambio climático y sus efectos.

Los pueblos indígenas, por su gran conocimiento de su medio ambiente y sus ecosistemas, son grandes observadores de los cambios que ocurren en el clima. Tienen una infinidad de indicadores para ello. Y han desarrollado una serie de prácticas que les permiten “adaptarse” a estos cambios:

La diversificación de las fuentes de alimentación: por ejemplo, la comunidad Awas Tara, en el caribe nicaragüense, ha comenzado a alternar la agricultura con la pesca. También muchos pueblos han retornado a la siembra de una variedad cultivos, que evita el riesgo de hambrunas cuando se pierde una cosecha. También se han realizado cambios en la recolección, caza y pesca para aprovechar nuevas especies con fines alimentarios.

La reubicación de las viviendas en nuevas localidades menos susceptibles a los desastres climáticos: Por ejemplo, en Sahsa (RAAN, Nicaragua) se reubicó a varias familias para evitar el riesgo de ser afectadas por un deslave.

Las estrategias para lidiar con las sequías: en Bolivia, los Aymara han comenzado a recolectar agua de lluvia en pequeñas represas que llaman “guthañas”, para hacer frente a la sequía y asegurar el consumo de agua para las personas y sus animales domésticos.

La mitigación del cambio climático es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero

En las ciudades existen varias tecnologías y propuestas para mitigar el calentamiento del clima como el uso de energías renovables (energía eólica, solar, geotermal), cambios en el sistema de transporte (transportes no motorizados como las bicicletas y las caminatas, y transportes públicos); un mayor aprovechamiento de la luz del día; o el reciclaje de residuos.

Pero cada vez es más claro que los gobiernos de los países más industrializados no están dispuestos a cambiar su actual modelo de desarrollo basado en patrones de producción y consumo insostenibles. Las emisiones en estos países no solo no se han reducido sino siguen creciendo. Estos gobiernos proponen que sean los países con grandes superficies de bosques, quienes contribuyan a la mitigación del cambio climático, reduciendo sus tasas de emisiones por deforestación, para lo cual se ha acuñado un mecanismo llamado REDD+.

Los pueblos indígenas pueden desarrollar estrategias de mitigación del cambio climático como las siguientes:

  • Los Planes de Manejo Forestal Sostenible en los que se establezcan Áreas de Conservación del Bosque, en donde no se realizará tala o aprovechamiento de la madera.
  • Planes de Reforestación de áreas en las que se ha talado árboles, y de Forestación de nuevas áreas en las que se puede sembrar árboles.
  • Utilización de una porción importante del potencial de energía eólica y solar, que se encuentra localizada en territorios indígenas.

Los pueblos indígenas como protectores del cambio climático

Los pueblos indígenas en general no han contribuido al calentamiento global, porque sus formas de vida tradicionales (basadas en la caza, la pesca, la recolección y una agricultura muy reducida) tienen un impacto mínimo en los bosques. Estas estrategias de subsistencia de los indígenas no buscan la acumulación ni el enriquecimiento, sino una relación armónica con la naturaleza. Estos son elementos centrales de la filosofía del Buen Vivir.

Además, tienen un muy bajo nivel de consumo de combustibles fósiles, por lo que su contribución a la emisión de gases de efecto invernadero es muy baja. Son conocidas sus luchas por proteger sus territorios ante todo tipo de amenazas, como las industrias extractivas, los colonos y contra la industria maderera, que son las principales causas de la deforestación y degradación forestal, y que están en el origen de las emisiones de GEI en nuestros países. Por eso se dice que los pueblos indígenas, tradicionalmente, mitigan el cambio climático.

Actualmente, mientras el mundo sufre las consecuencias del cambio climático, los pueblos indígenas son una fuente de conocimientos sobre como adaptarse a ese cambio.

Los pueblos indígenas también son afectados por el cambio climático

Los pueblos indígenas también son afectados año tras año por los efectos del cambio climático. Una de las principales consecuencias son las catástrofes ambientales. Los pueblos indígenas sufren las sequías, huracanes e inundaciones.

Estos desastres conllevan a la pérdida de sus viviendas, puentes y caminos; y pérdida de sus bosques, cosechas, recursos marinos, de sus fuentes de agua dulce. Así desaparecen animales y vegetales que eran utilizados como alimentos y medicamentos. Al perder sus formas de vida basadas en la siembra rotativa, la caza, la recolección y la pesca, cada vez más indígenas emigran de sus territorios.

Por otra parte, el cambio climático conlleva un incremento de enfermedades infecciosas muy peligrosas como el cólera, el paludismo o el dengue, que diezman poblaciones que no tienen acceso a atención médica.

Asimismo, la pandemia mundial del Covid 19 ha puesto en el centro de la discusión el origen de las enfermedades zoonóticas, al evidenciarse cómo las afectaciones a los ecosistemas y la biodiversidad impulsan estos males.

Otra consecuencia importante son los desplazamientos territoriales. Paradójicamente, supuestas estrategias de mitigación del cambio climático –como el reemplazo de combustibles fósiles por biocombustibles (como la palma africana), o proyectos llamados de MDL que consisten en forestar con pinos y eucaliptos– terminan desplazando a los indígenas de sus territorios, que ven amenazada así la posibilidad de continuar sus estrategias de mitigación al cambio climático.

Fondos climáticos

Siendo los pueblos indígenas los que aplican a partir de sus conocimientos estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, son también los que experimentan los mayores impactos.  Sin embargo, con la protección de sus territorios, especialmente de los bosques, generan una enorme contribución en la lucha contra el cambio climático. Para la protección de estos territorios enfrentan múltiples amenazas a las que hacen frente sin un financiamiento que atienda oportuna y suficientemente estas necesidades. Por ello, uno de los beneficios que se espera lograr con el Mecanismo de Gobernanza Territorial es mejorar el acceso de los pueblos indígenas y comunidades locales al financiamiento climático, para que este sea directo y más equitativo, en proporción a la contribución que generan en la lucha contra el cambio climático.