– Gobernanza –

Territorios piloto

Fotografía: Rodrigo Duran

¿Qué son los territorios piloto?

Son aquellos lugares en donde se están efectuando las primeras intervenciones de Mecanismo de Gobernanza Territorial (MGT). Se denominan piloto por ser experiencias iniciales que buscan ser ilustrativas, replicables y escalables, demostrando el trabajo y estrategias del MGT. Asimismo, en estos se despliegan pequeños fondos semilla.

Actualmente son seis territorios piloto correspondientes a los ámbitos de las tres organizaciones indígenas socias del MGT, estando su selección en función de la autonomía y autodeterminación de las organizaciones socias, las cuales seleccionaron de manera autónoma y dentro del marco de sus propios procesos a estos territorios.

Estrategia de intervención

Si bien el MGT es una iniciativa naciente, proviene de una experiencia previa en acompañamiento a territorios y organizaciones indígenas: la Iniciativa de Comunidades y Gobernanza Territorial de Forest Trends.

Esta experiencia reveló la necesidad de acompañamiento técnico y financiero que las organizaciones territoriales requieren para avanzar y crear las condiciones necesarias para fortalecer su gobernanza territorial, planteando a su vez el desafío de llegar efectivamente a los territorios y priorizar la acción piloto a desarrollar.

Para esto último se parte de un diagnóstico que identifique el contexto y prioridad de cada territorio. Este diagnóstico está a cargo de facilitadores técnicos locales, quienes son técnicos propuestos por cada organización, con un conocimiento y formación para trabajar temas de gobernanza territorial. Asimismo, son personas referentes en el territorio, con capacidad de construir y conducir procesos de amplia participación, fundamental para la gobernanza territorial indígena.

Tras el diagnóstico, hay un proceso de priorización en función a las necesidades existentes. De aquí surge la definición de la acción piloto a impulsar, la cual será la propuesta a trabajarse en el territorio.

Los territorios piloto

Actualmente son seis territorios piloto, dos por cada organización socia. Si bien la selección de cada uno responde a las prioridades específicas de cada organización, existen un conjunto de criterios comunes entre ellos.

Entre estos destacan la atención de las necesidades primordiales del territorio, contar con sólidas estructuras de gobernanza propias, que sean territorios con un potencial estratégico y ecológico en términos de conservación, o que cuenten con una ubicación estratégica, a fin de mejorar la posibilidad de réplica, escalamiento e impacto hacia otros territorios.