Shandia: hacia la canalización de fondos climáticos globales para los territorios

La iniciativa Shandia nos muestra una ruta hacia la construcción de mecanismos de financiamiento propios desde los pueblos indígenas y comunidades locales, demostrando que los fondos flexibles son fundamentales para crear capacidades en las organizaciones.

MGT, 29 de diciembre, 2022.- La canalización de fondos para impulsar acciones que frenen el cambio climático desde los territorios es una consigna que los pueblos indígenas y comunidades locales (PICL) asumen de la mano de propuestas concretas.

Una de ellas es el mecanismo de inversión territorial Shandia, una plataforma creada por PICL para facilitar el acceso a financiamiento directo para estas y otras acciones como evitar la degradación de tierras y la protección de la biodiversidad.

Shandia busca fortalecer las iniciativas y capacidades locales que promuevan la sostenibilidad de los bosques, aguas y ecosistemas.

Asimismo, su énfasis apunta especialmente a las más frágiles y biológicamente diversas regiones del planeta, aspirando a ser una plataforma internacional.

Shandia busca que los fondos climáticos lleguen a los actores que están en la primera línea de lucha frente al cambio climático, generando a su vez inversiones que se ejecuten desde los territorios.

De esta manera, se genera un acceso directo y oportuno al financiamiento climático, pero respetando los derechos, autonomía y diversidad de los PICL.

Esto se está logrando a través del financiamiento a programas, proyectos e iniciativas de nivel local y nacional, apoyando el monitoreo, aprendizaje y adaptación en diversas regiones.

Asimismo, asegurando derechos territoriales y en una estructura inclusiva de gobernanza, con respeto al conocimiento tradicional y local.

Shandia ya actúa en territorios previniendo y combatiendo incendios forestales, apoyando y protegiendo a las mujeres indígenas y promoviendo el uso de tecnologías para el monitoreo forestal, esperando que esta estrategia se consolide a nivel global.

«Ser flexibles en el financiamiento no significa que no haya control de los fondos sino adecuarse a las prioridades de las organizaciones y comunidades».

Así lo explicó Gustavo Sánchez, presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, cuando se lanzó la iniciativa ante diversos actores de los procesos climáticos, poco antes de la COP27.

Actualmente Shandia es impulsada por la Alianza Global de Comunidades Territoriales (AGCT), una coalición de cuatro grandes organizaciones territoriales a nivel global.

Estas son la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) y la Alianza de Pueblos Indígenas del Archipiélago (AMAN).

Juntas protegen más de 958 millones de hectáreas de tierras en 24 países en Mesoamérica, la cuenca del Amazonas, Brasil, Indonesia y África Central.

Al igual que el Fondo Territorial Mesoamericano (FTM), Shandia es también un mecanismo alternativo de carácter financiero cuyo objetivo es contribuir a la protección de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la degradación de la naturaleza.

El camino a ello es el fortalecimiento de la gobernanza territorial, los derechos y emprendimientos indígenas y comunitarios.
De esta forma Shandia se vuelve parte del ecosistema de mecanismos globales para canalizar fondos.

Gustavo Sánchez, Presidente de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales



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