Fondo Territorial Mesoamericano, una alternativa manejada directamente por pueblos indígenas

Una de las demandas más consistentes que se exige desde hace años, y que está resonando en el ámbito de la actual COP 27, es el acceso directo a fondos climáticos por parte de los pueblos indígenas y comunidades locales (PICL).

Ello debido a que los financiamientos climáticos -en medio de reiteradas promesas- no llegan directa ni suficientemente a los PICL, considerando que es desde los territorios que controlan donde se enfrenta la crisis climática a partir de la conservación de sus modos de vida ancestrales.

Sin embargo, la conservación de estas prácticas implica grandes desafíos de gobernanza, fortalecimiento de capacidades, inversión en planes de gestión y vigilancia territorial, entre otros, enfrentando paralelamente amenazas hacia sus territorios como a sus líderes y defensores. Es en este terreno adonde el financiamiento no llega de modo suficiente ni oportuno para enfrentar este conjunto de necesidades y amenazas en toda su magnitud.

Ante ello, los PICL plantean soluciones como el Fondo Territorial Mesoamericano (FTM), un mecanismo alternativo de carácter financiero, manejado directamente por ellos, y que está sobre la marcha en seis países de Mesoamérica, donde se sostienen los últimos grandes bosques y territorios naturales.

Dicha iniciativa nace impulsada por la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), y está conformada por organizaciones comunitarias indígenas y locales que viven en diferentes territorios y selvas tropicales de la región mesoamericana.

Es así que actualmente se extiende por México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, habiendo desarrollado una fase piloto del 2015 al 2021.

El FTM busca contribuir a la protección de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la degradación de la naturaleza, ello a través de la promoción  del fortalecimiento de la gobernanza, así como los derechos y emprendimientos indígenas y comunitarios.

Asimismo, el fondo apoya a aquellas iniciativas estratégicas definidas por las propias comunidades, con potencial para ser replicables, escalables o de convertirse en política pública, en temas como:

  • Cambio Climático, degradación de la naturaleza y protección de la biodiversidad.
  • Derechos territoriales y forestales.
  • Emprendimientos económicos y productivos indígenas y comunitarios.
  • Proyectos para mujeres.
  • Apoyos para atender emergencias y oportunidades.

Esta propuesta a su vez resulta complementaria al Mecanismo de Gobernanza Territorial (MGT), el cual, como ya explicamos, no es un fondo ni un proyecto o programa, sino que se tratan de iniciativas complementarias, tanto respecto a este como a otros fondos.

Ambas iniciativas apuntan al fortalecimiento de la gobernanza en sus diversos aspectos (territorial, económica, política y cultural). Para conocer más del fondo puede dar clic aquí.




LinkedIn
Share
WhatsApp