MGT: «Territorios piloto» son el punto de partida hacia mayores financiamientos

Las experiencias de los territorios piloto del MGT ya están en marcha. Estas no solo representan la oportunidad de atender necesidades inmediatas y específicas, sino también para la visibilidad y escalamiento hacia el acceso a fondos climáticos. Marcio Halla, director de MGT (y miembro de Forest Trends), explica más sobre estas experiencias y sus estrategias para lograrlo.

MGT, 13 de mayo, 2023.- Desde los primeros meses del año seis territorios indígenas de la Amazonía y Mesoamérica han iniciado acciones para atender las necesidades más latentes de sus comunidades.

A través acciones concretas y diversas como la georreferenciación, demarcación territorial, conformación y fortalecimiento de comités de vigilancia, captura de carbono, entre otras, los territorios además de resolver sus dificultades fortalecen pilares clave para su gobernanza.

Entre ellos, la seguridad jurídica, el ordenamiento territorial, la seguridad alimentaria, la sanidad, la gobernanza forestal y cultural, entre otros aspectos.

Esta relación directamente proporcional entre bienestar y gobernanza es reforzada a través del Mecanismo de Gobernanza Territorial (MGT), una iniciativa surgida para acompañar a los pueblos indígenas y comunidades locales (PICL) en este desafío permanente.

«Vemos muy claramente la necesidad que las organizaciones territoriales tienen de acompañamiento técnico y financiero para avanzar y crear las condiciones necesarias para fortalecer su gobernanza territorial», sostiene Marcio Halla, director del MGT.

Sin embargo, en el actual contexto, el mecanismo cobra una relevancia aún mayor: «surge en un momento en que grandes fondos son creados y fluyen hacia el cuidado de los bosques en África, Asia y América, pero en realidad muy poco, llega hasta los territorios», explicó.

Y es que una de las principales limitaciones que enfrentan los PICL para acceder al financiamiento climático son las exigencias que rigen de por medio, las cuales no consideran la perspectiva ni realidad de los PICL, ni como deben ejecutarse y ni canalizarse.

Ello deriva en que los fondos queden en intermediarios y muy poco del financiamiento llegue hasta los territorios a atender las amenazas que enfrentan.

Llegar a los territorios

Paralelamente, las propias organizaciones indígenas territoriales lidian todo el tiempo con el desafío de llegar a cada comunidad y espacio que representan, para lo cual este «goteo» resulta insuficiente.

«Trabajando con las organizaciones nos pareció muy claro que ellos mismos tienen gran dificultad para llegar a los territorios para acompañar y trabajar directamente con sus comunidades», anota el representante de Forest Trends.

«Y estas organizaciones son las que efectivamente enfrentan las amenazas y grandes retos para proteger sus territorios», remarcó, destacando así la necesidad de las comunidades por atender sus necesidades más urgentes.

Entre ellas «fortalecer su economía propia y lograr generación de ingresos accediendo a mercados para que no hagan pérdidas culturales, aculturación, [para que] no pierdan su lengua y que sus culturas estén fortalecidas», agregó.

Así, entre estos y muchos retos más, Halla explicó que «el MGT surge justamente para promover este acompañamiento, garantizando el acceso y la canalización de los flujos de fondos a estos territorios».

Para ello, se brinda un acompañamiento técnico y financiero a los territorios a través de sus organizaciones territoriales representativas.

Asimismo, como experiencias piloto, por esta vez se parte de un pequeño fondo semilla, ya que el mecanismo no es en sí mismo una fuente de financiamiento pero sí apunta a mejorar la condiciones para el acceso a fondos climáticos y de otra índole.

«El MGT surge justamente para promover este acompañamiento, garantizando el acceso y la canalización de los fondos a estos territorios, sabiendo que un porcentaje muy pequeño de estos flujos llegan efectivamente a los territorios y se quedan por el camino”.

“Queremos trabajar en este acompañamiento, en la facilitación y coordinación con gobiernos, con fondos climáticos, con mercados, que puedan generar las condiciones necesarias de acceso para las organizaciones territoriales», detalló Halla.

La estrategia de puntos focales

Junto al acompañamiento, desde el MGT también se ha desarrollado una estrategia territorial donde se han realizado diagnósticos in situ en los seis territorios piloto.

Para cada uno de ellos se ha designado un facilitador técnico local, asimismo, a nivel de las organizaciones territoriales representativas, un punto focal político y uno técnico, todos apoyados por el MGT.

«Un abordaje muy importante es la definición de facilitadores técnicos locales, para que cada territorio tenga una persona con conocimiento y formación para trabajar temas de gobernanza territorial, siendo además un referente en este territorio».

Esta estrategia incluye también puntos focales de comunicación, con miras a ir conformando una red que dinamice un flujo entre los territorios y organizaciones. Asimismo, tienen una estrategia de alianzas locales para coordinar y articular con equipos técnicos de oenegés u otros actores relevantes.

Selección de territorios y acciones piloto

Cabe remarcar que los seis territorios fueron elegidos por las organizaciones territoriales representativas Aidesep (Perú), Confeniae (Ecuador) y AMPB (Mesoamérica) –socias del MGT junto a Forest Trends–, siendo estas las que priorizaron las acciones piloto a desarrollar.

«La selección de los territorios es un proceso sólido basado en la autonomía y autodeterminación de estos aliados, creemos que es muy importante el protagonismo y liderazgo de las organizaciones representativas de PICL para el proceso del mecanismo», refirió el representante de Forest Trends.

De momento, las acciones territoriales y de acompañamiento vienen realizándose desde febrero, donde cada territorio está recibiendo visitas de fortalecimiento, como fueron, por ejemplo, las visitas al territorio Siona Puerto Bolívar, en Ecuador.

Igualmente, las propuestas de los territorios tienen también la posibilidad de escalar y ser atrayentes a fondos y apoyos mayores, como los casos de los territorios Centro Shuar Kiim (Ecuador) y Nairi Awari (Costa Rica).

Estos han sido recientemente seleccionados por la iniciativa BASE (Building Approaches to fund local Solutions with climate Evidence) entre más de 70 propuestas a nivel del sur global.

BASE -coalición a la que pertenece Forest Trends- reúne a diversos actores ante la crisis climática, para lograr que los fondos destinados a la mitigación y adaptación al cambio climático lleguen hasta los niveles donde más duramente se le enfrenta.

El MGT apunta a crecer y contar con más socios, habiendo posibilidades que se sumen organizaciones territoriales como la Opiac (Colombia) y Coiab (Brasil).

Asimismo, se busca que las organizaciones indígenas se apropien del mecanismo como un instrumento que deben usar para este escalamiento hacia fondos que permitan un mayor impacto en las intervenciones.

«Nuestro trabajo sobre el terreno empezó en febrero. Esperamos que muy pronto no sean solo territorios piloto sino territorios acompañados por el mecanismo, con más capacidad de acompañamiento», puntualizó Marcio Halla.

Asimismo, enfatizó que el liderazgo indígena en la conducción del MGT debe consolidarse en el mediano plazo. Por el momento, a un año del nacimiento del MGT, las primeras acciones piloto comienza a germinar.




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